jueves, 14 de diciembre de 2017

Gradualmente y de repente

Suave y dura,
Amarga como el café,
Sin azúcar
Fría, como la nieve
Egoísta,
Ella es así,
Tan sutil pero tan caótica,
Es tan silenciosa y a la vez ruidosa,
Camina paso a paso,
Poco a poco,

Su caminar, no se escucha,
Pero se siente,
Llega de repente,
Y se lleva todo,
Todo, recuerdo bello
Mira fijamente
Pero no te lleva con ella
Se olvida de ti,
No te lleva a esta vez,
pero, te deja un poco de ella
Los recuerdos,
amargos recuerdos,
Te deja la sonrisa a medias,
La lluvia,

Ese frió que penetra,
cada parte de los huesos
Deja el vacío,
y, abre las puertas al abismo,

Te deja a la deriva,
con todo y nada a la vez,


En las noches, te visita,
Te encierra en una jaula,
Con llaves,
Que solo ella tiene,


Te deja en medio de un laberinto,
Sin salida,
No logras encontrarte,

No recuerdas el camino correcto,
No logras encontrar las llaves,

Y esta noche llueve muy fuerte,
y no tienes abrigo,
se oyen ruidos,
Y tiemblas,
Se acerca alguien,
Pero no confías,

Ella te dijo que no confiaras en nadie,
Y le crees,
Gradualmente y de repente,
Llego,
Sin aviso,
Y no se fue,
Se quedo,
Se impregno en tí,
Es parte de tí,
Y tu parte de ella,
Gradualmente y de repente,
Como una granada,
Estallo,
Y, no se percató que aquí estaba yo,

Todo está a pedazos,
Y ella sigue intacta,
Llenando de agua los ojos,
Y de demonios la cabeza,
Con el cuerpo lacerado,
Suspiro a suspiro,
Resistes,
Pero no puedes callarla,
Ahora hace mucho ruido
Y no logras detenerla,
¿Cómo pararla? ¿Cómo olvidar? ¿Cómo seguir si ella no deja?

Huyes de vez en cuando,
Pero ella te encuentra,
Y te envuelve,
A donde todo comenzó
No recuerdas quien eras antes de ella
No logras verte en el espejo,

No veo, no siento,
no sé qué carajo hago aquí,

Olvide hasta mi nombre,
Pero el recuerdo permanece intacto,
Aquel día,
Cuando gradualmente y de repente,

Llego.

Corazón Indomable

Camine paso a paso,
poco a poco,
Sin hacer el más mínimo ruido,
Me sincere con mi alma egoísta


Silencié mis miedos y mis inseguridades
Para ir por ella,

Encontré un laberinto sin salida
Camine y camine,
hasta que logre encontrarla,

La puerta que había soñado,
Pero no se abría,
Dude de que ella fuera la salida,

Y pronto comprendí
Que eran dos llaves,
Las lograban abrir,

Tu corazón indomable.

La muerte viene sin instrucciones

Un día te levantas, o crees que lo haces. El café un poco frió, restos de comida en la mesa, Manos, Un poco frías,  como esta...